Estimado Jordi,
Hoy he tenido la suerte de compartir contigo un desayuno / coloquio sobre el futuro de la economía en España, y no he querido desaprovechar la ocasión para comentarte mi sentimiento ilusionante del momento actual, como una oportunidad para el PSOE de transformación profunda adaptada a la realidad de España en el año 2014.
Hoy en España, los socialistas ya no son obreros. Gracias a los gobiernos socialistas de los años 80, se implantó en España un cierto sentido de cultura “meritocrática” donde, después de muchos años, el talento tenía oportunidades de desarrollo profesional y económico (independientemente de la clase social de la que viniese).
Gracias a esta cultura nuestros padres, con mucho trabajo, esfuerzo y talento consiguieron acceder a puestos directivos que los posicionó económicamente en un lugar privilegiado.
Nosotros, sus hijos, tuvimos la oportunidad de estudiar en buenas universidades, buenas Escuelas de Negocios, estudiar en el extranjero, trabajar en multinacionales y acceder a una posición social conseguida gracias a la educación que nos pudieron dar nuestros padres.
Estos somos los socialistas del 2014. Ser socialista no tiene por qué pasar por ser obrero. Socialistas hay en todas las clases sociales.
Siendo cierto que en unas más que en otras, no olvidemos el giro a la derecha que los barrios obreros dieron cuando el “Boom inmobiliario” les permitió comprarse “BMWs”. Eso no es ser socialista. Ser socialista es mucho más importante y profundo:
-Compromiso verdadero con la sociedad.
- Conservar un estado de bienestar que permita a la gran mayoría de los ciudadanos españoles tener un buen nivel de vida.
- Tolerancia “Cero” a la corrupción, y al fraude al estado. En una persona socialista no cabe, bajo ningún concepto, la corrupción. Es un principio ético.
- El socialismo no es “pan para todos”. Es oportunidades para todos, y una real meritocracia.
Creo que es hora de posicionar la imagen del socialismo en una imagen distinta a la que ha tenido hasta ahora: Somos profesionales cualificados, vestimos bien, vivimos en buenas zonas y nuestros hijos van a los mejores colegios. Y eso, no está reñido con el compromiso social que tenemos, manteniendo nuestra integridad ética en cada una de nuestras pequeñas decisiones.
Pienso que el PSOE debe tomarse muy en serio la profunda renovación que tiene que hacer el partido. Manteniendo los principios ideológicas, pero con la capacidad de adaptación que la realidad del 2014 pide. Espero que sea capaz de hacerlo.
